
El pleno del ayuntamiento de Bermillo de Sayago rechaza la aprobación del borrador de convenio con la empresa Windvision, promotora de la megacentral eólica Sayago Green.
La pretensión de instalar, en pleno corazón de la comarca de Sayago y dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica, seis parques con un total de 66 aerogeneradores de 245 metros de altura, acaba de recibir un importante varapalo.
El proyecto, como se recordará, ha movilizado a buena parte de la población local y comarcal en una respuesta de oposición a la iniciativa, considerada incompatible con el desarrollo de otros sectores productivos y, muy especialmente, perjudicial en lo que más preocupa en Sayago y otras comarcas rurales, que es el drama de la despoblación.
El resultado de la votación ha sido una sorpresa, ya que se preveía el apoyo en bloque de los cinco concejales del Grupo Popular. Pero uno de ellos ha respetado la opinión de sus vecinos, mayoritariamente contraria al proyecto, rompiendo la disciplina de voto e inclinado la balanza hacia el no, junto a los cuatro concejales de la oposición, que antes de proceder al voto han puesto de manifiesto las razones por las que consideran el proyecto eólico "contraproducente y lesivo" para los intereses y el futuro de Bermillo de Sayago.
Una numerosa representación de la plataforma Otra Vez NO en Sayago, que asistía en silencio al pleno, ha roto en aplausos tras el recuento, celebrando el resultado.
Al margen de las bondades de una transición ecológica en la que todas las partes del conflicto están de acuerdo, lo que se critica desde la pataforma es la apuesta por un modelo energético industrial a gran escala, que ya ha demostrado su escasa capacidad de generar desarrollo local, a lo largo de décadas de aprovechamiento del potencial hidroeléctrico del Tormes y el Duero, que ha ayudado al enriquecimiento de otras zonas lejanas, pero sin dejar beneficios visibles en el entorno local; la comarca de Sayago ha seguido perdiendo población, oportunidades, servicios y recursos, mientras se veía salir la energía hacia otros territorios en pleno desarrollo.
La plataforma vecinal Otra Vez NO en Sayago, que lidera el frente de oposición al proyecto belga, resume el futuro que espera a la comarca en una frase lapidaria: "arcas llenas y casas vacías", matizando además que los beneficios económicos negociados por los ayuntamientos son las migajas de un negocio multimillonario para otros, a cambio de alterar el paisaje, el entorno natural y la calidad de vida en una de las últimas zonas auténticamente rurales que sobreviven en la península ibérica.
Se da la circunstancia de que el borrador de convenio que se ha votado en el pleno consiste en una somera modificación del convenio anterior, que fue sometido a una revisión legal por parte del Consejo Consultivo de Castilla y León, cuyo dictamen consideraba el convenio "nulo de pleno derecho", en base a numerosas irregularidades que no han sido corregidas en el nuevo borrador, redactado a plena conveniencia de la promotora del parque y sin tener en cuenta las advertencias legales de la institución de referencia, cuya labor consiste precisamente en velar por la legalidad de la actuación administrativa en la Comunidad de Castilla y León.
El dictamen había servido de apoyo a las numerosas alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública del convenio.
El resultado de la votación es una decisión de vital trascendencia para el futuro de Sayago, que cuenta con opiniones encontradas y, según manifistan los detractores del proyecto, con muy escasa información sobre los efectos reales de la transformación que produciría el proyecto en el territorio y que, en caso de aprobarse, supondría redoblar la apuesta por un camino que ya ha demostrado ser fallido.
